Las hojas al ser quemadas crean mariposas, mariposas de fuego, llevando la ira de mi corazón, llevando el amor y cada aliento, pero al momento de tocar, se convierten en cenizas, no hay mucho que yo pueda hacer, por que ellas solas se dieron libertad.
no las pude yo parar, cuando ya en lo lejos se veía lo que pasaría, tratarían las mariposas reposar, pero no podrían por que tenían que volar, aparte sabían que el reposar las llevaría a cenizas, volaron y volaron dejando fuego por donde quiera, hasta que al final, solo cenizas quedaron de esas mariposas que no volaron.
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